La mañana amanece fría en el poblado de Skägard, mientras una tímida figura humana avanza entre la niebla con una férrea determinación. Gudrum, la anciana Völva ha lanzado las tabas y ha visto el futuro. Skägard se encuentra en peligro y solo unos pocos están en posposición de entrelazarse con él y salvar el poblado.
Una vez en el salón principal, donde el Trono de fresno ya se encuentra ocupado por el enfermizo Jarl, Gudrum puede comprobar que los hirdmen han cumplido su cometido y han traído a los cinco elegidos por las Nornas. Tundra Gyrdson, el hijo del guardabosques, acompaña a su apenada madre para pedir al Jarl que encuentren a su padre ,perdido hace dos días. Vesper el estrafalario a acudido con su pupilo Godrik el aprendiz de Thurl, al igual que Ha hecho Bemir el bello con su aprendiz Sigrid Svendothir. Skärm Smidur mira furtivamente a los Hirdmen que lo han "convocado" al salón principal, a el un simple artesano. Por ultimo un ruidoso berseker que responde al nombre de Karl cierra el grupo sentado a la mesa tomando un rotundo desayuno.
Gudrum empieza a verlo claro mientras el Jarl presenta la situación, los cinco, como los dedos de una mano recorrerán el bosque en busca del guardabosques perdido hace dos días. No tardaran en descubrir que en realidad no perseguía a una manada de lobos sino que seguía un rastro noroeste en dirección a Björk la maldita. Mientras el anciano se retira , inconclusa su perorata por una sonora y pustulenta tos, la völva echa las tabas junto al fuego para ver mas claro el tapiz tejido por las nornas.
La voz de Alexander, mas potente que la de su padre, prosigue con la exposición a los elegidos. Gudrum alza la vista de las runas y contempla con decepción como el joven Hirdmen ha ocupado el trono, quizás con demasiada presteza.
Una vez expuesta la misión el grupo se retira sin mas dilación decididos a encontrar al guardabosques cuanto antes. Mientras tanto la völva contempla las llamas , donde aun descansan las tabas rúnicas. Allí esta escrito el destino de los aventureros, que esa misma noche se encontraran con los caminantes cenicientos, los malditos moradores de Björk.
Gudrum recoge sus tabas del las cenizas del fuego y contempla su mano llena de ceniza, un buen presagio. Ninguno de sus dedos ha sufrido daño. Esta noche podrá dormir tranquila.
Alexander Stellanson, Jefe de los Hirdmen del Jarl. |
Antes de abandonar el salón principal, la völva contempla una vez mas como Alexander prolonga su estancia en el trono , quizás mas de lo deseado.
Mucho me temo que cargo con la cruz de ver morir a mis parientes roleros :P
ResponderEliminarBuenas chiquitines, por si no lo habeis visto aún os dejo un enlace para un nuevo arquetipo de yggdrasil:
ResponderEliminarhttp://outcastedproject.blogspot.com/2011/11/doncellas-escuderas-ii-sigridh-la-loba.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+RedDeRol+%28Red+de+Rol%29
Alexander tiene los días contados como Jarl de Skägard. ¡Se hará justicia..., o nos la tomaremos por nuestra cuenta!
ResponderEliminar¡Por los dioses que gastaremos hasta el último aliento! Yeah :D
ResponderEliminar