Evadiendo trampas mortales, se topan con un cubil de histéricos Gnolls, a los que no tardan en dar muerte. Mas tarde Khärn cae presa del ahogamiento de unos terribles ahogadores, a los que tras algunos momentos de tensión acaban eliminando. Por fortuna, los ahogadores guardaban un pequeño tesoro, que reparten entre ellos mientras curan sus heridas.
Después de otro pequeño descanso, comienzan a dar rodeos, ya que cada pasillo acaba en un callejón sin salida, una habitación con una de las pasmosas estatuas/golems o ambas cosas.Por fin se internan en una serie de pasadizos plagados de telas de araña gigante, facilmente incendiables, pero desgraciadamente tras las telas están las arañas gigantes que en poco tiempo los tienen rodeados...
Esas arañas van a comer fuego del bueno, inmovilizarme a mi ¡ja! ya verán la barbacoa que les monto. :P
ResponderEliminarJajaja, dí que sí, ¡¡ataques de área a cascoporro de los que le gustan al enano!! :P
ResponderEliminarjurjurjur
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